La producción de búfalos creció 54% en una década

INFORME En el país la producción de búfalos cuenta con más de 190 mil cabezas, un crecimiento de 54% en la última década. Las provincias del NEA concentran la actividad.

La producción de búfalos en la Argentina se realiza hace más de 30 años pero tuvo un crecimiento del 54% en la última década.

El rodeo pasó de 4.000 cabezas en 1993 a 190.260 en 2024. Actualmente se concentra en las provincias de Corrientes, con el 45 % de los animales; Formosa, con el 21 % y Chaco, con el 15 %, según reproduce un informe de Clarín.

En la 136° Exposición Rural de Palermo, la investigadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Corrientes, Irina Martínez, señaló que "el crecimiento exponencial de la producción de ganado bubalino se debe a varios factores, principalmente a la adaptación de las condiciones climáticas de la región, la posibilidad de hacer ciclo completo, es decir, cría, recría e invernada y tener animales doble propósito, para carne y leche".

Otra cualidad de esta especie es su rusticidad y los bajos costos sanitarios que insume, ya que al tener un cuero más grueso que el de las vacas es más resistente a tener garrapatas.

Según contó la especialista, en la provincia de Corrientes, el índice de preñez se ubica entre el 80% al 90%, el destete se hace con 230 kilos a los 10 meses, la terminación a los dos años con 500 kilos, se obtiene producción un becerro por madre por año, y la longevidad es de 18 años en promedio, y todo esto se logra con bajos recursos forrajeros.

"En los ambientes donde el ganado vacuno produce de forma deficiente, el búfalo puede aprovechar los recursos forrajeros de baja calidad. El ambiente natural del búfalo son las zonas anegadas con aguadas y barro, donde incluso puede regular su temperatura en un clima de hasta 50 °C, donde el ganado vacuno sufriría estrés térmico", explicó la investigadora.

En Corrientes hay alrededor de 1 millón de hectáreas dedicadas a la producción de búfalos que pueden sostener a más de 497.588 cabezas, y esto se debe, entre otras cosas, a la rentabilidad del engorde ya que tienen un crecimiento anual de 8 % a un 12 % mayor que el ganado vacuno.