PREOCUPACIÓN A nivel nacional se conocieron esta semana las cifras en aumento de los casos de enfermedades de transmisión sexual en jóvenes de entre 15 y 35 años. En Corrientes, se evidencia la estadística en las maternidades.
Una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más contagiosas que existen es la sífilis, que registra un crecimiento preocupante en la Argentina. Y los datos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación confirman el aumento, principalmente entre los jóvenes de 15 a 34 años.
Según se desprende del último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), los casos y tasas mostraron una curva ascendente entre 2018 y 2019 y un descenso, en los años 2020 y 2021 producto de la pandemia por coronavirus. Pero en el año 2023 se registraron números récord, con 32.293 casos, a razón de 88 por día, lo que significa la mayor cantidad de contagios de las últimas tres décadas. Los datos de 2023 implican un aumento del 42 % respecto a los casos registrados en 2018, cuando se notificaron 22.734 contagios.
"En la maternidad del Hospital Llano hemos visto en los últimos años un aumento en los tests positivos para sífilis en las embarazadas. Y también vemos un aumento de casos en la sífilis congénita (transmisión de madre a hijo), que se da cuando hay una falta de tratamiento o un tratamiento inadecuado durante el embarazo", indicó en este contexto a LT7 la Dra. Mabel Rivero (MP 2422), jefa del departamento de Docencia e Investigación del Hospital Llano y docente de la cátedra Clínica Ginecológica de la Facultad de Medicina de la Unne.
Sobre la enfermedad, la doctora precisó: "La sífilis es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y tiene varias etapas. En la primera de ellas, muchas veces es asintomática, o simula otras enfermedades. Se puede presentar como úlceras en los genitales o en la región de la boca, o como un brote en la piel generalizado, con algo de fiebre. Puede parecer una alergia y son síntomas que se van espontáneamente o que incluso a veces no se ven, lo cual es un problema ya que los pacientes no consultan y entonces no se llega al diagnóstico a tiempo".
"Luego pasa a una etapa sistémica, que es fácilmente diagnosticable a través de la serología, pero que ya no tiene síntomas o clínica. Luego puede avanzar a afectar a la parte cardíaca o al encéfalo (cerebro)"
Y remarcó: "Por la falta de sintomatología en las primeras etapas es que es importante hacerse regularmente la serología, y no solo para la sífilis, sino también para las otras ITS, como la hepatitis y el VIH".
