Más de 50 funcionarios renunciaron o fueron desplazados por el Gobierno

EN LOS PRIMEROS SIETE MESES DE GESTIÓN DE JAVIER MILEI La reciente salida de Fernando Vilella agrandó la extensa nómina de de­serciones y despidos que registra la administración libertaria.

Con el pedido de renun­cia al secretario de Agricul­tura, Fernando Vilella, ya son más de 50 los funcio­narios que dejaron antici­padamente sus puestos du­rante el gobierno de Javier Milei.

El caso de Vilella se suma a una nómina que incluye, entre otros, al ex jefe de Ga­binete Nicolás Posse, quien se alejó a fines de mayo; el ex ministro de Infraes­tructura Guillermo Ferraro, que se fue en febrero. Lo mismo ocurrió con el cor­dobés Osvaldo Giordano, quien oficiara como titular de la Anses; la secretaria de Minería Flavia Royón; el responsable de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) Silvestre Sívori; y el secretario de Trabajo Omar Yasin, entre otros.

En esta ocasión, el reem­plazante de Vilella se anunció en el mismo mo­mento en que se produjo su alejamiento y lo susti­tuirá el subsecretario de la misma cartera, Sergio Iraeta. Como en otras opor­tunidades la diferencia de criterios y de expectativas en el funcionamiento de diversas áreas derivó en un movimiento inusual en los cargos públicos.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, resumió ayer los motivos de la sa­lida del ya ex secretario de Agricultura: "Tal vez Fernando no podía alinear algunos objetivos con los que tenía el Ministerio y simplemente se busca eso, que cada funcionario esté alineado con los objetivos centrales, en este caso el que tiene el Ministerio de Economía y que tenemos por el campo. (Su reempla­zante) Iraeta es productor agropecuario y entiendo que lo que se busca es tener más cercanía con los pro­ductores".

MINISTERIO CONVULSIONADO

Uno de los sectores que tuvo más movimientos de funcionarios fue el de Ca­pital Humano, dirigido por Sandra Pettovello, funcio­naria muy cercana al presi­dente Milei. Dentro de esa megaestructura político-administrativa -agrupa a los ex ministerios de Desarrollo Social, Tra­bajo, Educación y Cultu­ra- hubo 42 bajas. Bajo su órbita está además la Ad­ministración Nacional de la Seguridad Social (An­ses), por donde pasa el presupuesto más grande que tiene la administración central. Allí, en febrero, cuando se conoció que Ale­jandra Torres votó contra la primera aversión de la ley Bases, su pareja, Alejandro Giordano, fue obligado a renunciar.

Además, las idas y vuel­tas en el escándalo por la demora en el reparto de ali­mentos para los comedores populares terminaron con la expulsión de Pablo De la Torre, el anterior número 2 en la estructura de Pettove­llo.

Más allá de los cambios que se efectuaron en se­gundas o terceras líneas del gobierno libertario, uno de los primeros sacudones se registró en el área de Co­municación, con la partida en la primera semana de gestión del ex subsecre­tario de Medios Eduardo Roust, y luego del el exdi­rector de comunicación Juan Caruso. Pocos días después también renunció Belén Stettler, que había llegado de la mano del ase­sor presidencial, Santiago Caputo, del mismo equipo encargado de transmitir las acciones del Ejecutivo.

Dentro del área de Capi­tal Humano también esta­ba Fernando Szereszevsky, quien se desempeñaba como asesor pero en junio presentó su dimisión para retomar su actividad como mánager en el mundo de la música. "Desde que asumí sabía que en mayo tenía que volver de lleno a tra­bajar en la gira de Ratones Paranoicos. Dilaté la salida todo lo que pude, pero los viajes y compromisos son incompatibles con la ges­tión", explicó a Infobae el ex funcionario, en un breve contacto cuando anunció su decisión.

El más relevante de los alejamientos de los prime­ros meses se dio en febrero, cuando al ex ministro de Infraestructura Guiller­mo Ferraro lo acusaron de "filtrar información" a la prensa tras una reunión de Gabinete nacional. En ese contexto, el ex funcionario debió irse. Esa cartera la absorbió después el Minis­terio de Economía.

El fracaso de la primera ley Bases le costó el pues­to (además de a Giordano) a la titular de la secretaria de Minería Flavia Royón, quien era una de las fun­cionarias que habían "so­brevivido" al cambio de gestión, ya que la había designado Alberto Fernán­dez y respondía a Sergio Massa.

El aumento de sueldos para integrantes del Gabi­nete que quedó habilitado por el Decreto 206/24 (lue­go fue derogado), le costó la cabeza al secretario de Trabajo Omar Yasin. Esto sucedió por orden directa de Milei, que anunció el despido durante una entre­vista.

Más recientemente, en el Ministerio de Seguri­dad que conduce Patricia Bullrich, en medio de una denuncia penal fue despla­zado Vicente Ventura Ba­rreiro, su subsecretario que se encargaba de los pro­tocolos antipiquetes en la Ciudad de Buenos Aires.